ARQUIDIÓCESIS SE PREPARA PARA SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS
Parroquias, movimientos y comunidades promueven diversas actividades
El próximo domingo 9 de junio, celebraremos la Solemnidad de Pentecostés, una de las fiestas más importantes del Año Litúrgico, en la que Jesucristo Resucitado, después de ascender al cielo, junto con su Padre envía a la Iglesia naciente el don del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad y el gran don que Dios había prometido a su pueblo.
En Arequipa, los fieles se preparan para esta solemnidad participando en las diferentes actividades que cada parroquia, movimiento y comunidad promueven para este día, como el Congreso de Pentecostés organizado por la Renovación Carismática Católica, para este domingo 2 de junio, en el auditorio de la parroquia «San Juan Bautista» - Yanahuara, desde las 8 a.m.; además de los encuentros de preparación para Pentecostés que se realizan todos los martes, a las 5 p.m., en la parroquia «Señor de la Caña» - Cayma; el Congreso parroquial de Pentecostés organizado por la parroquia «Espíritu Santo» en A.S.A., del 7 al 8 de junio, a partir de las 7 p.m. del viernes y a las 4 p.m. el sábado; las Vigilias que se realizarán el 8 de junio, víspera de esta solemnidad en las diferentes parroquias de la Arquidiócesis, como «Señor de la Caña» a las 9 p.m., «San José Obrero» a las 6 p.m. entre otras; la Fiesta Familiar en la parroquia «Espíritu Santo», el domingo 9, desde las 8:30 a.m. y muchas otras iniciativas, según cada jurisdicción.
«Viviendo en medio del mundo que cada vez sufre más por haberse alejado de Dios, los cristianos necesitamos ser permanentemente purificados y santificados para ser, en medio de ese mundo dividido y violento, un signo visible y eficaz de amor y unidad. La celebración anual de Pentecostés es la ocasión propicia para que nos abramos al don del Espíritu Santo y podamos servir a esa multitud de personas que, aun sin saberlo, nos necesitan para saciar su sed de felicidad y vida eterna», manifestó Mons. Javier Del Río Alba, invitando a los fieles a participar en estas actividades y anunciar al mundo el amor omnipotente de Dios y al Espíritu Santo que rejuvenece constantemente a la Iglesia.