Recomendaciones del Santo padre
Comenzado el tiempo de Adviento, el Papa Francisco nos invita a ponernos en camino, proponiéndonos 3 actitudes:
Adviento es un tiempo para caminar e ir al encuentro del Señor, es decir, un tiempo para no estar parado, pero, ¿cuáles son las actitudes que debo tener para encontrar al Señor? ¿Cómo debo preparar mi corazón para encontrar al Señor?
Debemos ser vigilantes en la oración, trabajadores en la caridad y exultantes en la bendición. Es decir, debo orar, con vigilancia; debo ser trabajador en la caridad, la caridad fraterna: no solo dar una limosna, no; también tolerar a la gente que me molesta, tolerar en casa a los niños cuando hacen demasiado ruido, o al marido o a la mujer cuando están en dificultad, o a la suegra. Tolerar, siempre con la caridad pero activa, y también la alegría de bendecir al Señor. Así debemos vivir este camino, esta voluntad de encontrar al Señor.
“Él es el Señor de las sorpresas” estoy en camino para encontrarlo a Él, en camino para encontrarme, y cuando nos encontremos veamos que la gran sorpresa es que Él me está buscando, antes de que yo comenzara a buscarlo. Esta es la gran sorpresa del encuentro con el Señor. Él nos ha buscado antes. Él siempre es el primero. Él hace su camino para encontrarnos. El Señor siempre va más allá, va Él primero. Nosotros damos un paso y Él da diez. Siempre. La abundancia de su gracia, de su amor, de su ternura que no se cansa de buscarnos.
En definitiva, Dios nos está buscando, nos está esperando, y solo nos pide a nosotros el pequeño paso de la buena voluntad. Sin embargo, el cristiano debe tener el deseo de encontrarlo y después Él nos ayuda. Así, nos acompañara durante nuestra vida, muchas veces verá que queremos acercarnos y Él sale a nuestro encuentro. Es el encuentro con el Señor: esto es lo importante. El encuentro.
28.11.2016
Homilía en la Misa de la casa Santa Martha